España no solo es uno de los grandes productores de vino en el mundo, sino que es reconocido mundialmente por ofrecer vino de excelente calidad, además también de ser profeta en su tierra, ya que los españoles solíamos consumir bastante vino, pero desafortunadamente para las empresas de vino, la situación ha cambiado.
- ¿Por qué ha bajado el consumo de vino en España?
- Expectativas en el mercado del vino
- ¿Qué razones determinan la compra de determinado vino?
- ¿Cuál es el futuro de los vinos en España?
El consumo en los últimos años ha cambiado, a pesar de la mejora día a día de la calidad del vino producido.
¿Por qué ha bajado el consumo de vino en España?
Este es un tema que ha sido estudiado por los expertos, llegando a las siguientes conclusiones:
- La dieta mediterránea ha sido sustituida en un gran porcentaje por otros alimentos que no suelen acompañarse tanto de vino.
- Hoy en día, el mercado ofrece una gran variedad de bebidas, y esto sin duda es una gran competencia, además de un número mayor de proveedores de vinos tanto españoles como extranjeros.
- El consumo de vino, por su contenido alcohólico, se ha visto afectado por el incremento de los controles sobre los niveles de alcohol para la conducción.
- En general, el consumo de bebidas no alcohólicas ha aumentado en los últimos diez años en un 10%, y muy probablemente parte de este aumento haya sido a costa de una disminución del consumo de vino.
- El consumo no doméstico (en bares, restaurantes, y hoteles) se ha visto afectado por la crisis económica del país, y esto ha afectado el consumo de vino.
Unido a todas estas variaciones en las cantidades demandadas, el mercado ha sufrido un descenso progresivo de los precios de mercado, agravando de esta forma la situación para los productores de vino.
Expectativas en el mercado del vino
Para tomar conciencia de la dimensión de esta caída del consumo de vino, basta con revisar los datos aportados por el Ministerio de Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), que al comparar el volumen de litros anuales de 2010 ( 727 millones) con el del año 2000 (1.310 millones), resulta una reducción que ronda un 45%.
Los vinos de mesa, o sin denominación geográfica son los principales afectados, ya que los fabricantes de vinos con denominación de origen han preferido sacrificar el precio en aras de obtener un mayor volumen en el mercado.
Durante el año 2011, la firma de investigación de mercados Nielsen realizó un estudio sobre los niveles de demanda de los diferentes tipos de vino, del cual se deduce que el vino blanco y el vino rosado han tenido resultados positivos.
No se puede decir lo mismo del consumo de vino tinto que sufrió un descenso, afectando muy particularmente a la zona de La Rioja, ya que es aquí donde se producen más del 50% de los vinos tintos con denominación de origen.
Esto ha complicado bastante la situación a las bodegas y distribuidores de vinos, que deben buscar mecanismos para incentivar el consumo, así como dirigirse a nuevos mercados.
De hecho, un resultado de este gran esfuerzo es el aumento de las exportaciones en un 18,5% en 2010 y un 7,5% más en 2011.
Afortunadamente, esta ardua labor, también realizada por los proveedores de vinos de La Rioja ha logrado que al día de hoy más de un 35% de los vinos fabricados en esa zona sean exportados.
¿Qué razones determinan la compra de determinado vino?
Los factores más determinantes para la compra de vino son la calidad, el precio, la variedad, y el prestigio.
Referente al sitio en el que acostumbran comprar vino, esto también ha sido parcialmente modificado por la crisis, ya que el consumo extradoméstico ha bajado, perjudicando al sector de la hostelería, pero los supermercados y tiendas han tomado fuerza como distribuidores de vinos.
En una reciente conferencia en FENAVIN, el Sr. Robert Joseph, experto en vino a nivel mundial decía que hoy en día los fabricantes de vino tienen poco tiempo para captar la atención del posible comprador, ya que de pie frente a una estantería con gran variedad de marcas, la competencia es dura.
Hoy, más que nunca, es importante conocer qué hace que un cliente se decida por determinado vino. En el canal de la hostelería, tal vez podemos aprovechar actividades de inducción de consumo como promoción de tapas, aperitivos, etc., para fomentar la degustación de vino.
¿Cuál es el futuro de los vinos en España?
El futuro requiere que:
- Los productores de vinos, bodegas de vinos y empresarios del sector vitivinícola dediquen serios esfuerzos para conocer a sus clientes, pero sobre todo para conocer a aquellos que no consumen vino. Esto les puede permitir conocer si pueden tomar medidas para motivar a esos “no consumidores” para que al menos se inicien en el mundo del vino.
- Es muy importante dar a conocer el vino, no sólo en la zona donde se fabrica sino también en toda España
- Las empresas vinícolas deben realizar esfuerzos importantes en rentabilizar la producción. Sí, es cierto que tenemos grandes extensiones de terreno dedicados al cultivo de uva, pero saber si son rentables o no es fundamental, y sobre todo tomar las acciones que sean necesarias para aumentar esta productividad que haga que España tenga vinos más competitivos internacionalmente.
- La diferenciación es importante, por muy sutil que sea, ya que puede lograr que un determinado vino cope un nicho de mercado.
- Se deben investigar bien los mercados emergentes, recuerda, un producto debe satisfacer las necesidades y gustos de los consumidores de ese mercado, no hay éxito posible en tratar de introducir un producto con características diferentes a las que espera el posible consumidor.
- Utilizar las nuevas tecnologías para dar a conocer el producto pero sobre todo para que quienes lo consuman den su opinión, esto vale más que cualquier campaña de publicidad.