Las grasas, ya sea que hablemos de aceites, manteca, mantequilla o margarina, aportan sabor y textura diferentes a los diferentes platos en los que pueden ser utilizados.
En este artículo nos ocuparemos de la mantequilla, un aliado en la cocina que muchos aún no aprovechan.
- ¿Qué es la mantequilla?
- Usos de la mantequilla
- Presentaciones disponibles para hostelería
- Consejos para almacenar la mantequilla
¿Qué es la mantequilla?
La mantequilla corresponde a la grasa de la leche, por tanto, hablamos de una grasa animal. Su textura se consigue al emulsionar grasa y agua. Una vez que se pasteuriza la leche, se obtiene la nata que luego es batida vigorosamente para conseguir la mantequilla.
La mantequilla es de origen animal mientras que la margarina es de origen vegetal, por lo que no dejes que te vendan gato por liebre, no solo el precio es diferente, también el sabor y su impacto en el sabor de la comida.
Usos de la mantequilla
La mantequilla tiene muchos usos pero los más frecuentes son:
- Repostería
- Salsas
- Para aportar cremosidad en sopas de verduras
- Para cocinar la pasta sin que se apelmace
- Untar el pan
- Base de sofrito
- Para evitar que se peguen los alimentos a las sartenes o directamente para freír o saltear en la sartén.
Presentaciones disponibles para hostelería
Cuando vayas a comprar la mantequilla además de buscar un buen proveedor que te garantice que el producto está elaborado siguiendo estrictos controles de calidad, deberás elegir aquella forma de presentación que mejor se ajuste a tus necesidades y presupuesto.
Si la mantequilla es para el uso de tus clientes necesitarás tener monodosis que pueden ser conseguidas tanto con envoltorio individual como sin él pero en porciones individuales.
La ventaja de elegir la mantequilla con envoltorio individual es que el cliente está seguro que nadie ha entrado en contacto directo con el producto antes que él, sin embargo, cada vez son más los bares y restaurantes que optan por utilizar las porciones sin envoltorio por motivos ecológicos. También hay una razón de coste pero se debe tener claro la cantidad estimada de mantequilla que debes sacar cada mañana al buffet para no desperdiciar porciones.
Ahora bien, para el uso en la cocina, puedes conseguir mantequilla en tarrinas, bloques o planchas de diferentes pesos y cuya elección está directamente relacionada con el uso que hagas del producto en tus platos.
Recuerda que si bien la mantequilla puede estar fuera del frigorífico no se recomienda que esté mucho tiempo porque se puede poner rancia además que en el frigorífico se recomienda que esté un poco aislada ya que absorbe los olores de otros productos.
Consejos para almacenar la mantequilla
- Es posible tener la mantequilla a temperatura ambiente ya que es muy resistente a la contaminación bacteriana. Ahora bien, procura tener fuera del frigorífico solo la que vas a consumir durante el día porque con el calor el sabor de la mantequilla tiende a volverse rancio.
- Sé precavido en cuanto al sitio en el que almacenas la mantequilla porque absorbe los olores que tiene a su alrededor.
- No envuelvas bloques de mantequilla en papel aluminio ya que el contacto de esta grasa con el metal hace que esta se oxide de forma inmediata.
- Si la mantequilla ha estado mucho tiempo expuesta a la luz, su sabor estará alterado. Si notas cambios de color al abrir una pastilla o bloque de mantequilla, habiendo zonas translúcidas o con un amarillo diferente, es probable que esté rancia.
- En el frigorífico puede conservarse hasta unos 10 meses pero debes saber que entre más tiempo pase, más alteraciones puede sufrir el sabor de la mantequilla y por tanto el efecto que tenga en tu cocina.
Ahora que ya conoces que la mantequilla es útil para más que preparar desde las deliciosas tostadas hasta salsas en las que se puede potenciar con el sabor de hierbas aromáticas, así como en la preparación de platos tanto dulces como salados, seguro que encontrarás más razones para buscar para tener buena mantequilla en tu bar, las mejores empresas proveedoras de mantequilla podrán asesorarte.